domingo, 2 de diciembre de 2007

DESARROLLO, ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE

El desarrollo actual a cualquier escala que se considere, ya sea supranacional, nacional, regional, local, familiar o personal, está supeditado a la producción de energía. Pero ¿cuál o cuáles son los tipos de energías que deberían incluirse en un Plan Energético que favoreciera el desarrollo de una economía de mercado, la conservación real de la naturaleza y la erradicación de la pobreza en el mundo?

En un país con más que ganada fama de contaminador por excelencia como es España, que no alcanzó los objetivos del Protocolo de Kioto por su ineficaz sistema energético, ni quizás los alcance en un futuro Kioto-2 que sustituya al actual, que debe obligatoriamente reducir sus tasas de emisión de CO2 a la atmósfera como sea si no quiere ver penalizada su actuación. ¿Hacia donde debe ir la política energética?

Hay diversas opiniones al respecto. Tenemos en primer lugar la posición del Jefe del Ejecutivo, que aboga por el cierre de las centrales nucleares de más de cuarenta años, y de todas las demás a medio y largo plazo, ajustándose a sus promesas electorales y al discurso de investidura de la legislatura anterior y, quizás, de la próxima. A esta postura se adhiere, lógicamente, su ministra de Medio Ambiente, la cual suele argumentar que ni la seguridad que se precisa ni los residuos que se generan en ellas se ajustan al modelo de sostenibilidad al que debe aspirarse a través de la potenciación (con ayuda estatal) de las energías alternativas, como la eólica o la solar, que aparentemente y sin excesivo control proliferan en los montes sembrando el paisaje de molinos y huertos solares.

Por otro lado, ex dirigentes del partido en el Gobierno, léase Dº Felipe González, ex presidente o Dº J. Almunia, Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios en la UE, ex ministro, entre otros, dicen que, además de impulsarse el uso de las energías alternativas debe reabrirse de forma seria el debate nuclear ya que las energías alternativas no son capaces de aportar exclusivamente los flujos de energía precisos para el desarrollo inmediato tal y como está planteado en la actualidad.

La tercera opción apunta a que dado el consumo exagerado que el país hace de energía, la única solución posible es la construcción de nuevas centrales nucleares, por limpias para la atmósfera y para el cumplimiento del nuevo Protocolo de Kioto, (si es esta la ciudad elegida para tal fin).

¿Qué opinión tienes sobre la controversia planteada?