sábado, 2 de febrero de 2008

DÍA 2 DE FEBRERO, DÍA INTERNACIONAL DE LOS HUMEDALES

Los humedales son zonas de la superficie terrestre con un contenido en agua superior a otras situadas en sus proximidades y que, por sus especiales características tanto abióticas como bióticas, se les diferencia de los ríos o de los lagos.

Se clasifican habitualmente en dos grandes tipos: los criptohumedales y las formaciones palustres. Criptohumedales son todos aquellos humedecimientos que se producen en la zona de contacto con las raíces de la vegetación con manifestación superficial del agua de manera esporádica. Abastecen a una comunidad vegetal integrada por poblaciones diversas de carrizos, juncales, alisedas, saucedas, etc, con su correspondiente fauna. Las formaciones palustres son humedales que mantienen una lámina de agua con suficiente espesor como para albergar comunidades de plantas y animales adaptadas íntegramente a la vida acuática. Deben incluirse en ellas, los marjales, las marismas, las albuferas, las lagunas más o menos grandes y las charcas estables, incluso las pequeñas.

La importancia de los humedales puede entenderse desde diversos puntos de vista, por ejemplo, el económico, si bien tradicionalmente se han considerado áreas improductivas para el cultivo agrícola, no es menos cierto que los humedales han servido como fuente de recursos alimentarios a la sociedad a través de la pesca y de la caza de la fauna asociada, o también para la obtención de materias primas básicas extraídas de la vegetación, como pueden ser las fibras vegetales; el ecológico, al ser ecosistemas con distintas poblaciones de flora y de fauna, ya sean estas últimas estables o de paso en sus periplos migratorios, por tanto, son zonas de gran biodiversidad. La vegetación que vive en ellos puede considerarse como sumideros de CO2, por lo que al restar gases de efecto invernadero el calentamiento global y el cambio climático no se incrementaría. La conservación de los humedales permite regular el clima local y los factores de su tiempo meteorológico como las precipitaciones, bastante más húmedo que en las áreas del entorno inmediato más secas. En ellos se produce, cuando las condiciones son las oportunas, la sedimentación de materiales carbonatados que absorben cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera.

En la actualidad muchos humedales del globo han entrado en una crisis profunda, constatándose la desaparición de muchos de ellos, (2/3 en Europa, el 60 % de los españoles) y en menores proporciones en América y el resto del mundo.
Edimburgo