martes, 22 de abril de 2008

22 DE ABRIL. DÍA DEL PLANETA.

El Día de la Tierra, se celebró internacionalmente por primera vez el 22 de abril de 1970, para subrayar la necesidad de la conservación de los recursos naturales de la Tierra. Curiosamente el año 2008 es, además, el Año Internacional del Planeta Tierra, por tanto, la celebración del día debe continuarse a lo largo de él.

Surgido como movimiento universitario, el día de la Tierra se ha convertido en un importante acontecimiento educativo e informativo. Los grupos ecologistas lo utilizan como ocasión para evaluar los problemas medioambientales del planeta, como: la contaminación del aire, agua y suelos, la destrucción de los ecosistemas, los cientos de miles de plantas y especies animales diezmadas, y el agotamiento de recursos no renovables. Se insiste claramente en buscar soluciones que permitan eliminar los efectos negativos de las actividades humanas. Las soluciones incluyen el reciclado de materiales manufacturados, la preservación de recursos naturales como el petróleo y la energía, la prohibición de utilizar productos químicos dañinos, el fin de la destrucción de hábitats fundamentales como los bosques húmedos y la protección de especies amenazadas.

El Día de la Tierra es festivo en muchos países. Su promotor, el senador norteamericano Gaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas citados más arriba. La presión social que ésta conllevó, tuvo sus logros y el gobierno de los Estados Unidos creó la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental) y una serie de leyes destinada a la protección del medio ambiente.

Las Naciones Unidas celebran el día de la Tierra cada año en el equinoccio de primavera (alrededor del 21 de marzo). El 26 de febrero de 1971, su secretario general U Thant firmó una proclamación a ese efecto. Al momento del equinoccio suena la Campana de la Paz en la sede central de la ONU en Nueva York.

Por último decir que la Tierra es nuestro hogar y el de todos los seres vivos. La Tierra misma está viva. Somos partes de un Universo en evolución. Miembros de una comunidad de vida interdependiente con una magnificente diversidad de formas de vida y de culturas. Nos sentimos humildes ante su belleza y compartimos una reverencia por la vida y las fuentes de nuestro ser. Por todo ello, debemos cuidarla.


Irene Monje y Carmen López. 3º F

viernes, 11 de abril de 2008

12 DE ABRIL. DÍA MUNDIAL CONTRA LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA.

El día 12 abril es el elegido por la comunidad internacional para la concienciación individual y colectiva contra una forma de contaminación que en los últimos tiempos se hace omnipresente: la acústica. Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del medio ambiente en una determinada zona. Si bien esta contaminación no se acumula ni se traslada ni se mantiene en el tiempo como otros tipos de contaminación, también puede causar graves daños en la calidad de vida de las personas si no se controla adecuadamente.

El término contaminación acústica hace referencia o está estrechamente relacionado con el ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, las aglomeraciones de gente,…), que puede producir efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para las personas.

Los organismos internacionales advierten que los ambientes ruidosos son insalubres. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 50 dB, (decibelios), como el límite superior deseable. En España, la normativa establece como nivel de confort acústico máximo los 55 dB, por encima de este nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación. Según estudios recientes de la Unión Europea al menos 80 millones de personas están expuestos diariamente a niveles de ruido ambiental superiores a los 65 dB y otros 170 millones, lo están a niveles entre 55-65 dB.

El aparato auditivo es el que más se resiente ante una exposición prolongada a la fuente de un ruido, aunque esta sea de bajo nivel. El déficit auditivo provocado por el ruido ambiental se llama socio-acústica. Una persona cuando se expone prolongadamente a un nivel de ruido excesivo nota un silbido en el oído, esta es una señal de alarma. Inicialmente, los daños producidos por una exposición prolongada no son permanentes, sobre los 10 días desaparecen. Sin embargo, si la exposición a la fuente de ruido no cesa, las lesiones serán definitivas. La sordera irá creciendo hasta que se pierda totalmente la audición.

En cualquier caso, se hace absolutamente necesario rebajar los niveles de ruidos en los ambientes en los que nos encontremos, bien por la salud personal, pública y por las repercusiones socioeconómicas, como por la de los organismos de los medios naturales en los que introducimos los ruidos.

Daniel Criado-Pablo López. 3F.