El desarrollo actual a cualquier escala que se considere, ya sea supranacional, nacional, regional, local, familiar o personal, está supeditado a la producción de energía. Pero ¿cuál o cuáles son los tipos de energías que deberían incluirse en un Plan Energético que favoreciera el desarrollo de una economía de mercado, la conservación real de la naturaleza y la erradicación de la pobreza en el mundo?
En un país con más que ganada fama de contaminador por excelencia como es España, que no alcanzó los objetivos del Protocolo de Kioto por su ineficaz sistema energético, ni quizás los alcance en un futuro Kioto-2 que sustituya al actual, que debe obligatoriamente reducir sus tasas de emisión de CO2 a la atmósfera como sea si no quiere ver penalizada su actuación. ¿Hacia donde debe ir la política energética?
Hay diversas opiniones al respecto. Tenemos en primer lugar la posición del Jefe del Ejecutivo, que aboga por el cierre de las centrales nucleares de más de cuarenta años, y de todas las demás a medio y largo plazo, ajustándose a sus promesas electorales y al discurso de investidura de la legislatura anterior y, quizás, de la próxima. A esta postura se adhiere, lógicamente, su ministra de Medio Ambiente, la cual suele argumentar que ni la seguridad que se precisa ni los residuos que se generan en ellas se ajustan al modelo de sostenibilidad al que debe aspirarse a través de la potenciación (con ayuda estatal) de las energías alternativas, como la eólica o la solar, que aparentemente y sin excesivo control proliferan en los montes sembrando el paisaje de molinos y huertos solares.
Por otro lado, ex dirigentes del partido en el Gobierno, léase Dº Felipe González, ex presidente o Dº J. Almunia, Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios en la UE, ex ministro, entre otros, dicen que, además de impulsarse el uso de las energías alternativas debe reabrirse de forma seria el debate nuclear ya que las energías alternativas no son capaces de aportar exclusivamente los flujos de energía precisos para el desarrollo inmediato tal y como está planteado en la actualidad.
La tercera opción apunta a que dado el consumo exagerado que el país hace de energía, la única solución posible es la construcción de nuevas centrales nucleares, por limpias para la atmósfera y para el cumplimiento del nuevo Protocolo de Kioto, (si es esta la ciudad elegida para tal fin).
¿Qué opinión tienes sobre la controversia planteada?
9 comentarios:
Queda bonito oir decir que se cierran las centrales nucleares, y además da votos. Cuesta más explicar la insostenibilidad económica de la seguridad de las centrales frente a la sostenibilidad subvencionada de otros sistemas.
Efectivamente, anónimo, por ahí van los tiros. Hace un mes más o menos, tirando de hemeroteca, se decía que el Sr Presidente pedía una reunión a Sarkozy, su colega francés, para hablar de la interconexión de redes eléctricas entre ambos países, (el 10 de enero en Paris) para la importación de energía eléctrica (de origen nuclear mayoritaria la francesa, no olvidemos). De lo que se podría deducir que nuestra apuesta por las renovables es insuficiente y necesitamos otras posibilidades para seguir desarrollándonos. Por tanto, producirla NO, pagar por ella si. Espléndido.
Yo también he leído algo parecido, por ejemplo: "Si no hay más interconexión con Francia para contar con alternativas, podría ser necesaria más energía nuclear en España. (Secretario de Estado para la UE). ¿Qué se pretende trasmitir al ciudadano?
Hay más en el mismo sentido: El aumento de la demanda exige potenciar las actuales centrales o incluso construir alguna nueva sólo para "mantener" el actual peso de la energía nuclear en España. (Joan Clos, ministro de Industria).
Es curioso, pero suena a esa canción infantil y menos infantil que dice: "La parrala sí, la parrala, no,... . ¿Con qué versión nos quedamos? Nada de nuclear, sólo un poquito, la que compremos a los franceses.
Yo pienso que se debería hacer caso a los mayores. Es decir, a la segunda propuesta del comentario. Abrir un debate serio, responsable y efectivo para el país, de manera que se vieran pros y contras de los distintos tipos de energías posibles para el desarrollo sin tanto prejuicio, y dejarse de planteamientos para la galeria o del si pero no.
Una cosa es predicar y otra dar trigo. ¿Qué pasaría en este país si se produjeran apagones como los ocurridos varias veces en USA por exceso de consumo en épocas de calor o frío intensos? Recomendar el abanico y el botijo o el brasero, (este no perdón que es de carbón y contamina) y la mantita dependiendo del caso.
En respuesta a la pregunta de Temporal, pasaría que el incontinente verbal de turno, del signo que sea, (antes se llamaban políticos), se tendría que poner a trabajar. Esperémoslo.
Después del "éxito" conseguido por el más de un millar de turistas reunidos en Bali a todo gasto y lujo, resulta difícil creer en las posibilidades de acuerdo para atajar el cambio climático incrementando el consumo de energía y sin recurrir a la controvertida y a la vez limpia para la atmósfera energía nuclear.
Yo opino que deberían dejarse de tanta habladuría que no llega a ninguna parte.
Deberían organizar una cumbre en que los representantes decidieran adoptar una medida y llevarla a cabo porque o se actúa rápido o nos cargamos el planeta.
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